sábado, 17 de diciembre de 2011

INTERPRETACION FINANCIERA DE UNA PRUEBA DE ESFUERZO

En una prueba de esfuerzo, a parte de los parámetros puramente médicos, seguramente los más importantes, tenemos otros datos de rendimiento deportivo, que son los que voy a intentar explicar mediante un símil financiero.

En una prueba con espirometría, la más recomendable, nos entregan infinidad de datos, aunque los más importantes son los referentes a tres puntos, el umbral aeróbico, el anaeróbico y el máximo, a los cuales  nos indicarán su consumo de oxígeno VO2, una FC (frecuencia cardíaca)  y una velocidad de desplazamiento.

Umbral aeróbico:  pulsaciones y/o velocidad y VO2 aeróbico
Umbral anaeróbico: pulsaciones y/o velocidad y VO2 anaeróbico
Umbral máximo: VO2max: L/min. o L/kg/min., FCmax, y VelMax

El VO2máx es la cantidad máxima de oxígeno (O2) que el organismo puede absorber, transportar y consumir por unidad de tiempo determinado, vale decir, el máximo volumen de oxígeno en la sangre que nuestro organismo puede metabolizar, seria el equivalente financiero a nuestra capacidad máxima de gasto, que vendrá dada por los ingresos mensuales de nuestra nómina más nuestro patrimonio que podemos liquidar. La velocidad a VO2máx seria el equivalente a nuestra capacidad máxima de gastar incluyendo, nómina, préstamos y patrimonio, aunque sea de forma puntual. Es característica nuestra, y determina nuestra capacidad máxima para sacar determinadas marcas. Así de crudo. En ambos casos una parte se hereda (patrimonio, genes) y otra se adquiere (nómina, entrenamiento).

El umbral aeróbico, es el límite de pulsaciones, velocidad o consumo de oxigeno producido por los músculos (VO2aeróbico) que se corresponde con lo que el cuerpo es capaz de ingresar mediante el metabolismo, no se produce deuda de oxigeno. Sería el equivalente financiero a gastar lo mismo que ganamos durante un mes, tanto gano tanto gasto. No debo dinero a nadie. Esta situación es prolongable a largo plazo, por tanto es la situación mas recomendable para carreras de larga distancia, como Ultratrails. La velocidad a umbral aeróbico sería el equivalente a la cantidad de dinero que cobramos mediante nuestra nómina.

Entre el umbral aeróbico y el anaeróbico hay una zona de pulsaciones y/o velocidades, en donde el cuerpo, para trabajar a este ritmo no puede conseguir suficiente oxígeno y trabaja en deuda de oxígeno. Esto hace que la combustión no sea tan eficiente y se empiezan a formar sustancias de desecho, el ácido láctico, que el cuerpo aún es capaz de reciclar. Financieramente equivaldría a un gasto mensual por encima de lo que ingresamos con la nómina, pero que aún lo podemos pagar gracias a un crédito que nos ha prestado el banco y que tendremos de ir devolviendo en el futuro, en una situación de gasto, esta vez por debajo de lo que ganamos. La velocidad a umbral anaeróbico sería el equivalente a la cantidad que podamos gastar excepcionalmente en un momento determinado para comprar algo (coche, casa,...) que tendremos que devolver y que nos prestaran en función de nuestros ingresos y patrimonio, nuestro VO2max. Es una situación que podrá prolongarse en el tiempo en función de lo abultado de nuestro patrimonio, pues el banco nos prestara a razón de lo que podamos respaldar. Esta claro, que es una situación temporal, que no puede prolongarse eternamente, pues cuanto mas tiempo estemos en esta situación mas deuda generaremos y llegará un día en que el banco ya no nos prestará más dinero y no podremos pagar el exceso de gasto. Es una situación recomendable para medias y finales de maratón como máximo.

El umbral anaeróbico es el limite, en donde, el ácido láctico producido por el hecho de trabajar con deuda de oxígeno, va aumentando en nuestro cuerpo debido a que nuestro hígado no puede seguir reciclando tales cantidades, hasta llegar a un punto  donde no podemos seguir al mismo nivel de esfuerzo y nos fuerza a aflojar o a parar mediante la sensación de cansancio. Financieramente seria el equivalente a llegar a un nivel de gasto que no podemos atender ni con el crédito que nos ha dado el banco y por consiguiente debemos parar de gastar a este nivel o entraremos en bancarrota.

En definitiva, y como en otros aspectos de la vida, hay una velocidad de carrera, tren de vida, sostenible en el tiempo, en donde somos capaces de atender, pagar las consecuencias de nuestros actos. También sabemos que, en un momento dado, podemos acceder a una velocidad o nivel de vida, superior a la que nos correspondería, a costa de hipotecar parte del futuro o de una parte de nuestro patrimonio acumulado y que hay un punto de no retorno, traspasando el cual no hay futuro.